Veintiún miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes y 37 guerrilleros, entre ellos un importante líder rebelde, murieron ayer en un enfrentamiento en la provincia de Baluchistán (suroeste de Pakistán), según el Ministerio del Interior. El choque fue uno de los más fuertes registrados en la provincia, la mayor pero más pobre del país, pese a tener gran parte de las reservas de gas paquistaníes.
El ministro de Información, Mohamad Ali Durrani, confirmó la muerte del veterano líder rebelde nacionalista Nawab Akbar Khan Bugti. Durante la operación, que comenzó tres días antes, las tropas paquistaníes cayeron sobre los rebeldes desde helicópteros, según un responsable de seguridad en Queta, capital de la provincia.
Los separatistas de Baluchistán se quejan desde hace años de que la provincia no obtiene una parte justa de los beneficios por sus recursos gasísticos. Bugti, nacido en 1927, era un antiguo jefe de la poco poblada provincia. Un poderoso líder tribal, se unió a los rebeldes y pasó a la clandestinidad el año pasado. Los rebeldes han llevado a cabo ataques sobre infraestructuras, incluidos gasoductos, así como puestos de las fuerzas de seguridad.
Pakistán ha acusado a India de entrometerse en la provincia, fronteriza con Afganistán e Irán. El Ejército lanzó una ofensiva en diciembre pasado, después de que los rebeldes atacaran una ciudad durante una visita del presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de agosto de 2006