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Mas se compromete a no pactar con el PP si gana las elecciones

Convergència i Unió (CiU) ya ha interiorizado que si gana las elecciones autonómicas del 1 de noviembre necesitará muletas parlamentarias para que Artur Mas sea elegido presidente y pueda gobernar de forma holgada al frente de la Generalitat. Ayer, Mas, tras la reunión de la ejecutiva que aprobó las listas electorales, no desveló sus futuras alianzas pero sí descartó una claramente: el Partido Popular. El candidato nacionalista aseguró que "sería un suicidio político" cualquier "relación estable" con un partido que ha practicado una "gran hostilidad contra Cataluña y ha boicoteado sus grandes proyectos políticos", en referencia al nuevo Estatuto.

El presidenciable convergente respondió de esta manera a la pregunta de si descartaba salir elegido presidente con los votos a favor o la abstención del PP. Tras su comparecencia ante los periodistas, otro dirigente de CiU comentó: "Nosotros no pactaremos con el PP ni le daremos nada a cambio de sus votos, si bien nadie les puede prohibir que nos voten".

Mas adquirió ayer otro compromiso: el de respetar que gobierne la formación que obtenga mayor número de diputados y no buscar otras alianzas parlamentarias para desbancar al vencedor. "No respetarlo es minar la calidad democrática del sistema. Es un fraude al propio sistema electoral", señaló el líder de CiU, en una clara crítica al tripartito de izquierdas surgido tras las elecciones de 2003, que CiU ganó en número de escaños.

Paridad y renovación

La ejecutiva de Convergència dio ayer otro paso en la carrera electoral para los comicios del 1 de noviembre al aprobar la composición de las candidaturas en las que, por primera vez, la federación nacionalista alcanza la paridad de género, y las mujeres representan el 40%.

Aunque Mas subrayó el componente de renovación de los candidatos, lo cierto es que en la lista por Barcelona -la principal y más numerosa- la mayoría de dirigentes ya concurrieron en los comicios de 2003. Sí, en cambio, Convergència ha optado por introducir novedades en las candidaturas de Tarragona, Lleida y Girona. El sector soberanista ha copado la mayoría de puestos de las listas, entre ellos el grupo de colaboradores inmediato de Artur Mas, que figuran en los primeros lugares. De esta manera, por Barcelona aparecen el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, el negociador del Estatuto, Francisco Homs, y Oriol Pujol Ferrusola, hijo del ex presidente de la Generalitat.

La principal novedad es Meritxell Borràs, en cuarto lugar por Barcelona: una elección que sorprendió a la mayoría de miembros de la Ejecutiva convergente. Borràs, hija de uno de los primeros militantes de CDC, ocupó el puesto 28 en los comicios de 2003 y obtuvo el acta de diputada gracias a tres renuncias. Candidata de CiU a la alcaldía de L'Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad catalana, logró tres concejales -de un total de 27- en las dos últimas convocatorias.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de agosto de 2006