La Quincena Musical de San Sebastián culminará mañana con un doble concierto el homenaje que ha tributado al padre Aita Donostia durante su 67 edición, precisamente en el día en que se cumplen 50 años de su fallecimiento. La Capilla Gregorianista Easo y el Coro Hondore recordarán parte del legado religioso de este padre capuchino, considerado por los expertos como uno de los máximos exponentes del folclorismo vasco.
La iglesia donostiarra de San Vicente acogerá la primera cita de la jornada a las 12.30 horas. La formación gregorianista interpretará allí un programa de 17 piezas para órgano y canto gregoriano titulado Itinerarium mysticum. Lo hará bajo la batuta de Aita Xabier Irastorza y junto al organista Óscar Candendo, que tendrá de acompañante a Lontxo Oiharzabal. Ya por la tarde, la agrupación donostiarra Hondore abordará la Missa pro defunctis. Jesús María Unanue dirigirá a la coral en este recital en el que también participará la organista Ana Belén García (20.00).
Aportaciones
La Quincena Musical ha aprovechado como excusa el cincuenta aniversario de la muerte del capuchino, un compositor que cultivó todos los géneros y dejó una extensa obra de música religiosa y profana, para rendirle homenaje. Su obra estuvo presente por ejemplo en la jornada inaugural del festival el pasado 3 de agosto, con la interpretación de la integral de sus sonatas para piano a cargo del pianista Arkaitz Mendoza. Pero también en el concierto protagonizado en Lesaka por la soprano Almudena Ortega y el pianista Josu Okiñena y en el ciclo Aita Donostia y sus comtemporáneos que ha acogido el Museo Chillida Leku de Hernani los domingos de agosto.
Los conciertos programados para mañana completan la visión ofrecida por el festival hasta la fecha. Si las actuaciones pasadas estuvieron principalmente consagradas a la obra profana del compositor, la clausura ahonda en sus aportaciones a la música religiosa y arroja nuevas luces sobre ellas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de agosto de 2006