El síndic de greuges, Rafael Ribó, abrió ayer una investigación de oficio para aclarar las causas de las polémicas adopciones de niños a principios de agosto en la República Democrática del Congo y la República del Congo. Entonces siete familias, seis de ellas catalanas, quedaron retenidas porque se les denegó la expedición de sus visados.
El síndic, según informó ayer, abrirá la investigación para que las administraciones competentes comprueben los procedimientos de adopción y, si conviene, los revisen. La actuación viene motivada, además, por que el Ministerio de Exteriores y la Embajada de España en la República Democrática de Congo aseguran que advirtieron a las autoridades catalanas sobre posibles deficiencias en el proceso.
Las investigación se inicia después de que el Departamento Bienestar y Familia haya decidido suspender de forma cautelar las actividades de la entidad relacionada con los procesos de adopción, la Asociación de Adopción de Niños del Congo (ADIC). El síndic ya solicitó información al Instituto Catalán de la Acogida y de la Adopción (ICAA) sobre los hechos después de recibir una queja de las familias. Éstas fueron retenidas casi todo el mes de agosto por la Embajada española en el Congo, que no autorizó la salida del país de sus hijos adoptivos.
Las siete familias tuvieron que salir del país con sus hijos adoptivos a través de la Embajada belga. Sólo una de ellas, la que adoptó en Kinshasa, logró inscribir a su hijo adoptivo en el país. El resto, que lo hicieron en Brazzaville, consiguieron un visado temporal para los menores. La consejera de Bienestar y Familia, Carme Figueras, destituyó a la responsable del ICAA, Rosa Maria Bertran, por "falta de comunicación" y "pérdida de confianza".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de septiembre de 2006