Al líder de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, no le está gustando nada la actitud de ERC ante la elección de Jordi Hereu como nuevo alcalde. "Estaremos muy pendientes de si finalmente da apoyo a un equipo que ha llevado a Barcelona a una situación difícil", amenazó. Trias reclamó a la formación republicana dos cosas: que no participe del "fraude" que supone la marcha de Joan Clos y que no convierta dicho relevo en "un nuevo reparto de carteras".
Trias hurgó en las disonancias en el seno de ERC y aconsejó a Jordi Portabella que sea "coherente" con los comentarios del presidente de su partido, Josep Lluís Carod, que comparó el relevo de Clos con una "monarquía parlamentaria". "No le pido [a Portabella] que rompa el gobierno, sino que tenga en cuenta el futuro de la ciudad", matizó Trias, que incluso lanzó un guiño a los republicanos de cara a las elecciones municipales de mayo de 2007: "Creo que ERC tiene que desempeñar el papel del cambio y apostar por un nuevo modelo".
El primer secretario de la Federación de Barcelona del PSC, Joan Ferran, constató que "ha entrado el nerviosismo en las filas de CiU" y aseguró que Trias está "descolocado", Tras definir a Trias como un "excedente de otras aventuras políticas", Ferran defendió la idoneidad de Hereu como alcalde: "Es dinámico, joven, preparado y está formado ya en la gestión municipal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de septiembre de 2006