Sí, siempre hay que aplicar la ley con rigor, y ésta con más razón, puesto que fue aprobada en el Parlamento por unanimidad. Que no venga ahora el PP ni nadie con excusas. La salud de los ciudadanos no es cosa de juegos. Pacomayo.
El Gobierno debe velar por la salud de los ciudadanos. Separando los espacios de los fumadores, se consigue que las personas que no quieran respirar aire viciado puedan tener sus pulmones libres. Hay que tener en cuenta a quien desea estar en un restaurante sin tener que aspirar aire viciado por las bocanadas de humo. Rafacimata.
La libertad de fumar de unos no debe perjudicar la libertad de respirar aire sin tabaco de otros. La tolerancia no es algo de lo que sólo deban beneficiarse los fumadores. Con una simple separación de zonas y la debida aireación se pueden resolver la mayoría de los problemas, tal y como dice la ley. Los hosteleros han tenido meses para hacer esas reformas y la mayoría no lo ha hecho. Quizá haya que darles más margen, pero los consumidores y las autoridades deberían empezar a incrementar la presión. Yerbabuena.
Pues claro. Las leyes están para ser cumplidas. Vivimos en un Estado de derecho. Y si no gusta esta ley (personalmente, no me gusta), la cambiamos y punto. Olalla.
He sido fumador pasivo durante 41 años en mi centro de trabajo y nunca me puse un pitillo en los labios. Llevo siete años jubilado por un ERE y es una experiencia maravillosa respirar aire puro, porque sólo entro en aquellos espacios donde no se fuma. Que nadie me busque donde haya un cigarrillo. Esta ley fue aprobada en el Parlamento por la totalidad de nuestros representantes en beneficio de todos. Los pulmones negros de alquitrán y nicotina causan la muerte a miles de personas diariamente. Andrés.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de septiembre de 2006