El oro conseguido por el equipo de baloncesto ha sido la consecuencia de muchas horas de trabajo del equipo. Los jugadores, para estar en forma, han renunciado a muchas cosas que les hubiera gustado hacer: han bebido poco alcohol, no fuman y tienen una dieta y una vida equilibrada. El propio entrenador ha sido heroico, cuando al saber del fallecimiento de su padre ha preferido pasar solo ese trago para no afectar a sus pupilos. En sus declaraciones ha comentado: más allá de la estrategia del entrenador está la ambición de los jugadores y la solidaridad entre ellos. ¿Han sido estos factores los únicos que les ha llevado a la gloria? Se me ocurren otros que se deducen de sus declaraciones: para Pau es importantísima su familia, que siempre está a su lado. Para todos, ha sido decisivo el apoyo mutuo. Tomaron la estrategia de una buena defensa que impidiera a los griegos acercarse a la canasta, etcétera.
Pensando en como está España he soñado que también podríamos ser un equipo de oro si en lugar de estar tirándonos los trastos a la cabeza continuamente pensáramos en algún momento en el bien común y no en nuestro interés particular y pueblerino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de septiembre de 2006