El otro día leí que se han triplicado los contratos que han pasado de temporales a fijos, pero me hice una pregunta que todos los trabajadores tenemos y los medios de comunicación evitan: ¿en qué condiciones vale la pena ser fijo?
Me pregunto de qué sirve un contrato fijo con sueldo de 1.000 euros, en el mejor de los casos, y en el que muchas veces se incluyen las pagas extra. Es cierto que la estabilidad laboral es importante, pero unos ingresos económicos que permitan llegar a fin de mes son más necesarios, y ello obliga en ocasiones, por desgracia, a prescindir de un trabajo fijo para combinar dos y hasta tres trabajos temporales para poder sobrevivir. A ver si el optimismo del ministro de Trabajo se equilibra por fin con el pesimismo de los trabajadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de septiembre de 2006