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Israel mata a cuatro palestinos en Gaza y Cisjordania

Los familiares de las víctimas aseguran que los fallecidos no pertenecían a ninguna milicia

Apenas transcurre una jornada sin muertes violentas en Gaza. Un hombre palestino que se acercaba a la frontera de Israel en el sur de la franja y otro sobre el que los militares israelíes creen que iba a colocar explosivos cerca de la verja murieron ayer en ataques del Ejército judío en las cercanías de Jan Yunis. Los familiares de las víctimas aseguraron que los fallecidos no pertenecían a milicia alguna. Pero aproximarse a la zona limítrofe entre la franja y el Estado israelí entraña elevadas probabilidades de ser abatido. La sospecha es suficiente.

Una tercera víctima, un hombre, murió en un incidente con soldados israelíes cerca de la misma zona de Jan Yunis.

Asimismo, un militante de la Yihad Islámica fue asesinado a tiros en la ciudad cisjordana de Yenín cuando trataba de escapar de un comando israelí que intentaba detenerle. Estos muertos se suman a cuatro activistas de Hamás que perecieron en la noche del martes en dos ataques aéreos en la sureña ciudad de Rafah, junto al límite con Egipto.

El asedio por tierra, mar y aire sobre Gaza -convertida en "la prisión más grande del mundo", a decir de la inmensa mayoría de sus 1,4 millones de habitantes, que no pueden abandonar el territorio- es asfixiante.

Aseguran los dirigentes israelíes que no se relajará mientras el soldado Gilad Shalit, capturado el 25 de junio por milicianos de Hamás en una base militar próxima a Gaza, no sea liberado.

Rondan ya los 250 muertos, alrededor de la mitad de ellos civiles, desde que el cabo Shalit, sobre cuyo canje por prisioneros palestinos no deja de especularse, cayera en manos del brazo armado de Hamás.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de septiembre de 2006