Román Rodríguez portavoz de Coalición Canaria (CC), relató algunos de los incidentes más graves de las últimas semanas, y afirmó: "Nosotros no pedimos solidaridad, pedimos corresponsabilidad". El portavoz canario añadió que "esto no es un asunto de la sociedad canaria", sino que afecta "al conjunto del Estado español, y por extensión de la Unión Europea". Antes aseguró que el Gobierno "ha fracasado ante las autoridades europeas" y que "Europa nos ha dado la espalda".
Uxue Barkos, en nombre de Nafarroa Bai (NB), fue la primera en plantear la necesidad de "un pacto de Estado" sobre inmigración.
Joan Herrera (Izquierda Verde) destacó que "la cifra máxima de inmigrantes que entrarán este año por Canarias será de 25.000 o 30.000 personas" y que, en cambio, "van a entrar entre 500.000 y 600.000 personas, de forma irregular por las fronteras aéreas y terrestres" de la Península. En su opinión, eso exige "gestionar el drama" que se vive en Canarias y que el Gobierno, los partidos e "incluso los medios de comunicación" eviten "hacer alarmismo", porque "es el mejor caldo de cultivo para propagar la xenofobia y el racismo".
Emilio Olabarria (PNV) reprochó al PP que haga imposible "el consenso político" y que procure el "electoralismo" y el "uso demagógico de estos problemas".
Joan Tardà (ERC) se mostró de acuerdo con el planteamiento y las conclusiones del ministro y recordó que por iniciativa de su grupo y de Izquierda Verde se creó un fondo para la inmigración en los Presupuestos Generales del Estado. Tardà exigió que ese fondo aumente.
Pilar López (PSOE) acusó a los populares de usar "el drama humano" de la inmigración "de forma mezquina".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de septiembre de 2006