Casi 20 años después de retratar la madrileña fuente de Cibeles, Ouka Leele ha querido reinterpretar su obra y, de paso, rendir homenaje a las víctimas de violencia sexista. Más de un centenar de mujeres vestidas de rojo, 70 hombres en negro y una veintena de niños con ropas blancas colaboraron en la mañana de ayer con la artista madrileña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de septiembre de 2006