El director de Urbanismo, tras admitir que no se había inhibido en ninguno de los seis planeamientos ya autorizados y obra de sus socios, hizo este anuncio: "Yo, a partir de ahora, me voy a inhibir porque es mucho más elegante y me causa menos problemas. Voy a dar la orden de que si viene algo de Plarquin, o de Fernández del Río, o de Alejandro Arca o cualquiera que tenga relación con Plarquin, que sepan que yo me inhibo y que el consejero de Medio Ambiente y Urbanismo nombrará a otro para hacerse cargo del tema. Pero en pureza, no hay incompatibilidad en esto. Lo he consultado con mis abogados".
Y detalla su labor: "Mi departamento hace dos informes; el técnico, que comprueba que el proyecto urbanístico cumple con la ley en cuanto al ordenamiento (aprovechamientos tipo, estándares...); y el jurídico, que comprueban que está bien tramitado (que se ha sometido a exposición pública, que se han tramitado las alegaciones, que se han pedido y atendido los informes sectoriales...). Y me lo pasan a mí y le doy conformidad y pasa a la comisión, que es la que lo aprueba. Yo estoy como invitado en ella por si hay alguna duda, pero no tengo voto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de septiembre de 2006