La Guardia Civil interrogó ayer a otros dos agentes de la Policía Local de Torrevieja por las supuestas torturas a arrestados. Con ellos se eleva a 15 el número de policías implicados -12 de ellos ya han sido formalmente imputados por la juez- en este escándalo policial. Los tres últimos agentes llamados a declarar por la Guardia Civil pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, previsiblemente, mañana jueves.
La magistrada Juana López, juez decana de Torrevieja, también ha incriminado a los concejales de Seguridad y Sanidad, Pedro Valero e Hipólito Caro, respectivamente, ambos del PP. El primero está acusado de un supuesto delito de encubrimiento [el edil tiene su despacho oficial en las dependencias de la Policía Local]. Mientras, Caro está imputado por un supuesto delito de falsedad en documento público, derivado de la manipulación de partes médicos de detenidos y policías en servicios. Caro fue hasta hace dos meses director de un centro de salud de Torrevieja.
Todos los imputados permanecen en libertad con cargos. La juez instructora, que mantiene declaradas secretas todas las diligencias, abrió la causa el 22 de agosto contra agentes de la Policía Local de este municipio por los delitos de torturas, falsificación documental y omisión del deber de perseguir el delito, y contra la Administración territorial. Los interrogatorios de los agentes de la Guardia Civil a los policías se retomaron el pasado lunes, después de que la juez interrumpiera las diligencias a principios de mes para acudir a un curso de formación.
En este tiempo, el fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, José Antonio Romero, ha relegado al fiscal que inicialmente asumió la acusación, Juan Carlos López Coig. Éste ha sido relevado por Antonio Rives, que todavía no ha pedido medidas cautelares para los imputados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de septiembre de 2006