El alto precio pagado en julio por las importaciones de petróleo y otros productos energéticos dispararon el déficit comercial de Estados Unidos hasta una cifra récord de 68.040 millones de dólares (53.575 millones de euros), lo que representa un incremento del 5% respecto a junio. El otro factor que explica este fuerte deterioro en la balanza comercial es la caída de las exportaciones, el primer descenso en seis meses.
Wall Street no esperaba un aumento tan fuerte en el déficit comercial, ni tampoco que se rebasara el máximo histórico mensual de 66.600 millones de dólares registrado en octubre de 2005, cuando se hizo sentir el impacto de los huracanes Katrina y Rita en las compras de crudo. La previsión de los analistas para julio era de un déficit de 65.500 millones, frente a los 64.800 millones de junio.
Desglosando las tablas, se constata que las importaciones subieron un 1%, hasta los 188.010 millones. El volumen de las compras de crudo bajó hasta los 321,6 millones de barriles. Sin embargo, el valor de las importaciones de petróleo subió hasta los 20.850 millones de dólares. El total de la factura energética fue de 28.440 millones, casi 1.500 millones más que en junio. Las exportaciones, entre tanto, bajaron un 1,1%, hasta los 119.970 millones.
El déficit comercial de Estados Unidos acumula en los últimos 12 meses la cantidad de 776.000 millones de dólares y a final de año se rebasará por quinta vez consecutiva su récord anual. Por países, China sigue siendo el principal dolor de cabeza de Washington, a pesar de que ese déficit se redujera ligeramente en julio, hasta los 19.580 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de septiembre de 2006