La sala Ganbara del Centro Cultural Koldo Mitxelena de San Sebastián expone desde hoy, y hasta el próximo 4 de noviembre, documentos, fotografías, pinturas y otros objetos que rememoran el papel que jugó el País Vasco francés en las guerras carlistas.
El otro lado de la muga fue refugio y base logística para los carlistas en la preparación de los levantamientos. Como consecuencia de ello, Bayona se convirtió en centro de espionaje de los liberales españoles y en un lugar privilegiado para obtener información sobre el desarrollo de la guerra, según explicó ayer el director foral de Cultura, Imanol Agote.
La muestra, titulada A mis amigos de la frontera. El País Vasco francés en la aventura carlista, es fruto del trabajo de investigación que han llevado a cabo el Museo Zumalakarregi de Ormaiztegi y el Museo Vasco de Baiona durante más de año y medio.
Así, entre el material expuesto destaca un manuscrito inédito de Paul Laborde, legitimista francés que colaboró con el carlismo, y el diario inédito de Alexandre Dubrocq, quien relata cómo su padre y él ayudaron a Carlos VII a cruzar la frontera. Resaltan también los fragmentos de Pour Don Carlos, un filme de 1920 que se daba por perdido y que está basado en una novela de Pierre Benoit. La muestra, que en diciembre viajará a Baiona, se completa con la edición de un catálogo en euskera, castellano y francés.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de septiembre de 2006