La verdad es que a algunos comentarios sobre la posibilidad de conceder el derecho de voto a los inmigrantes sólo les falta añadir: hay que reconocer que no están preparados para la democracia. ¿Les suena? La verdad es que por mucho que algunos se empeñen en dar un barniz cultural a sus referencias nacionalistas para encontrar alguna objeción al voto de los inmigrantes, al final sale el tufo franquista por donde menos se espera, incluso a algunos que van de progres.
Yo me imagino a los que llegan en los cayucos aprovechando la luna llena en el océano para repasar un poco nuestra historia y nuestra cultura con preguntas como éstas: ¿cuándo se celebra el día de Cataluña? ¿Por qué? ¿Qué significa Aberri Eguna? ¿Qué se celebra el 25 de julio? ¿Castilla y León accedió a la autonomía por el 143 o por el 151? ¿Cómo se define Andalucía en el nuevo Estatuto: nación, nacionalidad o realidad nacional? ¿Cuál es el baile típico de Aragón?
Tres puntos. Tenemos que dar otro repaso. Qué pena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de septiembre de 2006