Los estafadores que utilizan la Red para cometer sus delitos inventan cada día nuevas modalidades para timar. Un ejemplo es la organización internacional que la Policía desarticuló ayer. Su método: utilizar páginas pornográficas de Internet para acceder a los datos bancarios de quienes se metían ellas. El grupo, que tenía registrados varios dominios en la Red, utilizaba un programa espía de tipo troyano -conocido como trojan.anserin-. Éste se instalaba en los ordenadores de cada uno de los usuarios de las páginas controladas por el grupo, todas porno. El software malicioso obtenía claves y contraseñas de las cuentas bancarias que las víctimas habían aportado para acceder a los contenidos de las webs. Con esta información, los estafadores realizaron transferencias de dinero a cuentas abiertas por sus colaboradores. El importe de lo defraudado asciende a más de dos millones de euros.
Rusia era el centro desde donde se administraban todas las web implicadas en el fraude, y a ese país iba a parar la mayor parte del dinero extraviado. Los colaboradores, gente que había picado bajo la promesa de dinero rápido con falsas promesas de trabajo en Internet, abrían cuentas bancarias en varios países europeos a las que se transferían las cantidades estafadas. El cómplice retiraba el dinero a la mañana siguiente y lo transfería a cuentas rusas de la organización, descontando una comisión del 10%.
La Policía detuvo a un total de 23 personas, cuatro de las cuales eran intermediarios de la organización. Entre los arrestados hay 16 españoles, dos italianos, un ruso, un ucraniano, un letón, un uruguayo y un panameño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de septiembre de 2006