El líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, reclamó ayer que sea el partido que obtenga más escaños -que no más votos, pues la ley electoral vigente favorece a los territorios menos poblados- en las elecciones autonómicas el que ocupe el próximo Gobierno de la Generalitat. Para ello, Mas pidió un resultado "claro y rotundo" el 1 de noviembre, con el fin de evitar un escenario poselectoral "confuso y de equilibrio" que dé pie a reeditar el pacto entre los partidos de la izquierda catalana, alianza que calificó de "trapicheo".
"El Gobierno y el presidente se deben conocer la noche del 1 de noviembre y no al cabo de los días, con los trapicheos que se hacen en los despachos", exigió el presidente de CiU en la Escuela de Verano de CDC ante cerca de 400 militantes.
Mas hizo un llamamiento a Esquerra Republicana (ERC) para que abandone la equidistancia y se posicione de forma clara junto a CiU o junto a un posible tripartito antes de la cita con las urnas, pues, en su opinión, "los ciudadanos tienen derecho a saber qué se va a hacer con su voto antes de las elecciones".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de septiembre de 2006