El nombre de Motta había aparecido en todas las convocatorias del Barcelona desde el inicio de la temporada y siempre fue titular: en los dos partidos de la Supercopa española, ante el Espanyol; en el de la Supercopa europea, frente al Sevilla, y en el primero de la Liga, contra el Celta. Era de los pocos azulgrana que lo habían jugado casi todo. Pero llegó la cita ante Osasuna en el Camp Nou y se quedó en el banco, aunque reapareció días después, en la Champions, ante el Levski. Hoy descansa, como Thuram y Belletti. Saviola no viaja, pero eso no es noticia.
Lo es el regreso de Ezquerro, que no entraba en el grupo desde Vigo. Junto a él reaparecen Márquez y Silvinho. "Las rotaciones nos hacen sentirnos útiles a todos", aseguró Iniesta, fijo en el mediocampo. "Los jugadores no me piden explicaciones y es de agradecer", dijo Frank Rijkaard, quien asume que nunca conseguirá que todos estén contentos. "Lo intentamos", apuntó antes de reiterar lo agradecido que está de que el club le deje trabajar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de septiembre de 2006