La llegada de Katie Couric a la CBS ha puesto fin a dos años de remodelación que han cambiado el aspecto y el valor de los informativos de la televisión estadounidense. Los estudios de audiencia demuestran que el público se informa menos a través de la televisión y confía menos en el rigor del medio. Aunque el origen de esta devaluación esté en el despegue de Internet, la oferta de cadenas especializadas y el consumo personalizado de información, las grandes cadenas reconocen que buena parte del peso perdido se debe a la marcha de los últimos tres dinosaurios de la información televisiva: Dan Rather, Peter Jennings y Tom Brokaw.
Los tres se marcharon de manera distinta. Jennings, histórico en su World news de la ABC, perdió una batalla contra el cáncer de pulmón que acabó fulminantemente con su vida. Rather se marchó de la CBS antes de ser despedido por haber firmado una información que nunca se molestó en verificar. Brokaw fue el único que escogió su futuro: anunció con tiempo la fecha de su marcha y permitió a sus superiores la educación de un heredero, Brian Williams, que asumió su papel con modestia. Es un periodista bien preparado que no trata de demostrarlo. Su Nightly news ocupa consistentemente el lugar líder en la batalla de los informativos.
La ABC parecía tan desorientada como los espectadores tras la muerte de Jennings. Probó varias opciones hasta inclinarse por un formato de presentación en pareja -Elizabeth Vargas y Bob Woodruff- que apenas se había probado en los telediarios estadounidenses, entregados a la figura del gran comunicador. En este caso, no fue la tradición ni la audiencia sino la mala fortuna la que acabó con el experimento: Woodruff resultó herido de suma gravedad en Irak y Vargas tomó una baja por maternidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 17 de septiembre de 2006