El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a la Generalitat a indemnizar con 4.032,46 euros al hijo de un ciclista que falleció al salirse de la carretera, en dirección a Llavorsí (Pallars Sobirà), y caer en un pozo de casi tres metros de profundidad que no estaba señalizado y no disponía de barrera de seguridad.
El accidente ocurrió en agosto de 1999, cuando el fallecido circulaba con su bicicleta por la carretera C-147. Por motivos que se desconocen, el ciclista se salió de la vía y cayó en un pozo colector. Según la sentencia del TSJC, pese a que el pozo es de hormigón y tiene una profundidad de casi tres metros, en el momento del accidente no estaba señalizado y no disponía de barrera de seguridad. Además "quedaba muy escondido", ya que sus paredes no sobresalían de la carretera y los márgenes estaban cubiertos de vegetación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de septiembre de 2006