Doce viviendas fueron desalojadas ayer como medida preventiva al derrumbarse el muro de contención de un inmueble en obras sin que se produjeran daños personales en la calle Marques de Molins en Alicante. La fuga de agua no controlada fue el origen del desplome, que además provocó el hundimiento de parte de la acera y desperfectos en una furgoneta. A las diez y media, los bomberos procedieron, como medida preventiva, a la evacuación de los vecinos de dos inmuebles contiguos a la estructura de la obra afectada. Los residentes continuarán fuera de sus casas, al menos, diez días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de septiembre de 2006