El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer, en la sesión de control del Senado, que únicamente las "razones técnicas" impiden la cesión temporal del Guernica, de Picasso, del Museo Reina Sofía de Madrid, donde está instalado, al Guggenheim, de Bilbao. Fue en respuesta al senador del PNV, Joseba Zubía, que reclamó dicho traslado, con las "debidas garantías", para conmemorar el próximo 26 de abril el 70º aniversario del bombardeo de Gernika (Vizcaya) por los aviones nazis, aliados de Franco durante la Guerra Civil, por celebrarse el décimo aniversario de la inauguración del Guggenheim y porque "la paz se vislumbra en Euskadi".
Zapatero recordó cómo el debate se remonta a 1981, cuando el cuadro fue trasladado de Nueva York a Madrid. En aquel momento, las instituciones vascas ya lo reclamaron. "Su ubicación permanente en Madrid fue razonablemente asumida por la importancia universal del cuadro, por la incomparable personalidad de su autor y, además, por ser la referencia museística más importante del Museo Reina Sofia", dijo ayer Zapatero.
Recordó cómo tampoco se prestó el cuadro cuando se solicitó con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992; ni se autorizó su traslado a Japón en el 50º aniversario del bombardeo de Hiroshima ni al centro Pompidou, de París, pese a la petición personal del entonces presidente François Mitterrand.
Recordó que las razones por las que no se ha trasladado ni se traslada el cuadro de Madrid son el riesgo de deterioro, que alegan los técnicos del Reina Sofía, y sugirió a Zubia la posibilidad de ceder al Guggenheim los bocetos que Picasso realizó para elaborar el Guernica. "No ha habido ni habrá nunca aspectos de otra naturaleza, ni emocional ni política para no ceder el cuadro".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de septiembre de 2006