El ex beatle Paul McCartney se sintió tan afectado tras la muerte de su primera esposa, Linda, en 1998, que no pudo componer ni tocar música durante casi dos años, según confiesa en una entrevista divulgada por The Sunday Times. En el momento de la muerte por cáncer de su compañera, el artista estaba componiendo un álbum de música clásica para el coro y la orquesta del Magdalen College de Oxford, pero lo tuvo que dejar temporalmente.
El álbum, titulado en latín Ecce cor meum, sale finalmente a la venta hoy. McCartney explica en la entrevista que, tras el duelo, llegó un día en que fue capaz de "escribir" su tristeza y completar la obra. "Durante dos años, no pude hacer nada. Estaba afligido. Y cuando por fin volví, me concentré en las piezas particularmente tristes", recuerda McCartney. "Hay una pieza llamada Interlude que aún me afecta", prosigue. "Es muy triste. Los acordes son muy tristes, y es realmente extraño cómo una música sin letra puede conmoverte tan profundamente, afectar tus emociones".
Poco a poco fue encontrando el ánimo para empezar a escribir nuevas letras. "Cuando me planteé qué quería decir, empecé a escribir sobre un montón de cosas que me interesan, sobre amor, honestidad, verdad y generosidad, lo que creo que es importante en la vida", afirma. El ex beatle, que ultima los detalles de un nuevo álbum de pop, eludió mencionar a Heather Mills, de quien se está divorciando actualmente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de septiembre de 2006