Los socialistas valencianos reclamaron ayer al consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, que dimita si no aparece el libro de averías del convoy del metro de Valencia, siniestrado el pasado 3 de julio y en el que murieron 43 personas. El diario de la máquina que descarriló ha sido solicitado por la juez que instruye el caso. La oposición también reclamó esta documentación durante la breve comisión de investigación parlamentaria sobre el accidente del metro de Valencia, pero el PP se negó a suministrarla. Los populares tildaron ayer de carroñeros a los socialistas.
El portavoz adjunto del Grupo Socialista Andrés Perelló afirmó ayer que si el libro de averías de la máquina siniestrada no aparece, el consejero "García Antón no debería permanecer ni un minuto más al frente de la Consejería de Infraestructuras".
Perelló recordó que su partido ya exigió "el libro de averías durante toda la comisión de investigación realizada en las Cortes y nunca" se les facilitó. El socialista se mostró sorprendido de que la empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) les remitiese una y otra vez a la policía para obtener estos documentos y "ahora se evidencia que la policía no los tenía, por tanto el misterio es dónde se encuentran los documentos".
Para el portavoz del PSPV, "aunque el impacto del tren fue brutal, no hubo ningún incendio por lo que no se explica cómo unos documentos clave pueden desaparecer y tampoco se entiende cómo las correspondientes copias que se quedan en talleres registradas no se han puesto a disposición de la justicia si es que el libro en su estado original no aparece".
"Esperamos que no se oculte y no se pongan trabas en la investigación a la justicia igual que ocurrió en las Cortes", prosiguió el diputado socialista, "porque si el libro de averías original no lo encuentran, al menos Ferrocarrils debería tener los documentos pertenecientes a esa unidad archivados en talleres porque de lo contrario la sospecha de obstrucción a la justicia será una evidencia".
Según el portavoz adjunto del Grupo Socialista, "tener un consejero que no asume sus responsabilidades y sigue en la línea de ocultación y obstaculización de la investigación, tanto en las Cortes como ante la justicia es intolerable".
El parlamentario socialista censuró al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que deje actuar a su consejero de Infraestructuras tal y como lo está haciendo. "Se trata de otra forma de obstaculización propiciada por Ferrocarrils y tolerada por el Consell para que no se esclarezcan los motivos reales que propiciaron el accidente y, por tanto, no haya responsables", indicó Perelló.
La réplica le llegó de su homólogo en el Grupo Popular, Rafael Maluenda, que acusó a los socialistas de practicar "una política carroñera con el accidente del metro".
"No cesan de revolotear cual vultúridos sobre una desgracia para el pueblo valenciano como la que ha supuesto el accidente y que como tal era imprevisible e inevitable", dijo Maluenda, que achacó las declaraciones de Perelló a la moción de censura que el martes presentarán.
FGV, que tras el fatídico accidente ha instalado balizas en el tramo del descarrilamiento, anunció ayer que ha colocado aparcamientos para bicicletas en cuatro de sus estaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de septiembre de 2006