Luché por el derecho a que cada uno pudiera expresarse en la lengua que quisiera y nunca pude imaginar que regresaríamos a este punto. ¿Cómo es posible que después de casi cuarenta años me esté planteando si hay que reiniciar la batalla por la libertad de expresión? Con Elvira Lindo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de septiembre de 2006