La relevancia que ha adquirido la inmigración en la realidad económica y política del país se ha trasladado este año a los Presupuestos Generales del Estado. Hacienda ha situado por primera vez este epígrafe entre sus prioridades de gasto. No obstante, la partida prevista es bastante reducida: 310 millones de euros. Con todo, esta cantidad representa casi un 15% más que lo destinado este año. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, asegura que se ha querido prestar una "especial atención" a este asunto.
Los Presupuestos fijan dos frentes de actuación: acogida e integración de inmigrantes y lucha contra la entrada ilegal. La primera, la más dotada económicamente, correrá a cargo del Ministerio de Trabajo y la segunda dependerá de Interior.
El proyecto más nutrido corresponde el fondo de apoyo a la acogida y la integración de los inmigrantes, así como el refuerzo educativo de quienes llegan a España. También se conceden subvenciones a diferentes asociaciones con programas de refugiados e inmigrantes. La más voluminosa es la que recibe Cruz Roja para atender a los extranjeros llegados a las costas. Asimismo se destinan cuatro millones a la firma de convenios con Ceuta y Melilla para centros de menores.
Entre las partidas dependientes del Ministerio del Interior destacan los 48 millones de euros destinados a la reintegración de extranjeros. También se establecen partidas adicionales para poner en marcha un plan de seguridad del archipiélago canario y otras actuaciones derivadas de la inmigración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de septiembre de 2006