El cantaor catalán Miguel Poveda regresa a las raíces flamenca, donde dijo haber encontrado "la calma" con su nuevo trabajo, que rescata palos sobre los que no se ha profundizado como la seguidilla o la farruca. El artista aseguró ayer en Sevilla que el espectáculo que estrenará hoy en el teatro Lope de Vega, Tierra de calma, es un homenaje a Sevilla, a la que dedica un "cante tradicional y cuidado". El montaje, con el mismo título que su último álbum, ha contado con la dirección y composición de Juan Carlos Romero y la colaboración de la bailaora Eva la Yerbabuena. También participarán Diego Carrasco, Paco Jarana y el pianista David Peña Dorantes.
Por su parte, Juan Carlos Romero concretó que la idea previa de este disco fue la de "profundizar en el flamenco desde dentro del género", porque se hacen muchas cosas desde fuera y a veces esto termina con "una mala digestión". De apuesta arriesgada calificó el compositor este proyecto, que entra en palos muy difíciles y sobre los que no se ha realizado gran cosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de septiembre de 2006