Hartos de añadirle cosas al teléfono móvil (música, vídeo, cámara fotográfica...), al diseñado Pilotfish y al fabricante de sensores Synaptics se les ha ocurrido quitárselas. Su prototipo de télefono Onyx no tiene botones, se abre y se cierra, reconoce texturas, partes del cuerpo, señales y hasta movimientos. Este teléfono funciona, principalmente, con una pantalla táctil, pero basta elevar el teléfono a la mejilla para que el aparato interprete que hay una llamada.
www.synaptics.com/onyx
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de septiembre de 2006