Los profesionales sanitarios de la Comunidad Valenciana sufren cada año 2.500 accidentes con riesgo de contagio, en los que están implicadas las agujas en el 70% por ciento de los casos, lo que supone un coste de 900.000 euros, según fuentes de la Generalitat. Por este motivo, la Consejería de Sanidad ha extendido a todos los hospitales valencianos el Plan de Prevención de Riesgos Biológico. Según las estimaciones, el coste medio de una inoculación accidental asciende a 388 euros.
La transmisión de agentes por sangre y otros fluidos corporales como el virus de la hepatitis B, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de la hepatitis C constituye uno de los principales riesgos del colectivo.
Las agujas están implicadas en el 70% de los accidentes, y de ellas las agujas hipodérmicas sueltas junto a las jeringas desechables y precargadas representan el 49,3%. Estos accidentes, además del daño directo, llevan casi siempre asociada una gran carga de ansiedad para el profesional que lo sufre, ante la incertidumbre por el riesgo de contagio. El consejero de Sanidad, Rafael Blasco, explicó que ya se ha puesto en marcha este plan en ocho centros de salud y tres hospitales de la Comunitat Valenciana, con buenos resultados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de octubre de 2006