El Ayuntamiento de Sabadell ha pedido una reunión con "carácter de urgencia" con el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, y ha solicitado que se "tomen las medidas oportunas para averiguar qué pasó exactamente" el sábado de madrugada durante la detención de Pau R., un joven okupa. La familia del detenido ha denunciado a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía ante los juzgados de Sabadell.
Según la versión del colectivo okupa, cinco policías agredieron a uno de sus miembros durante una detención. Los hechos sucedieron hacia las dos de la madrugada del sábado, cuando unos vecinos de la calle de Montserrat de Sabadell llamaron por teléfono a la policía porque un joven de apariencia skin estaba gritando y rompiendo retrovisores y cristales de coche. Según la versión de los okupas, el joven bajó a la calle a ver qué ocurría y la policía le pidió la identificación. Ante su negativa, los agentes le tiraron al suelo y le golpearon. Tras pasar la noche en la comisaría, quedó en libertad provisional con cargos por desórdenes públicos, desobediencia y resistencia a la autoridad.
La versión policial difiere un poco. En declaraciones a la radio local, el responsable de la comisaría de Sabadell, Aurelio Vilar, aseguró que "la actuación de la policía fue la correcta" y que el detenido se resistió y empujó a uno de los agentes y lo tiró al suelo.
El grupo municipal de ERC ha pedido que se "abran diligencias internas" y en un comunicado asegura que " el abuso de autoridad y la prepotencia ante una persona inocente es algo intolerable". El skin que causó la alarma de los vecinos salió de la comisaría de policía media hora después de ser detenido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de octubre de 2006