Foto de familia del Che, en marzo de 1965, en Cuba
El Che, una biografía a la altura del mito
Su ejecución le instaló para siempre en el mundo de los vivos y realzó la estatura mítica de Ernesto Che Guevara. "¡Dispara, cobarde, sólo vas a matar a un hombre!", fueron sus últimas palabras a su verdugo, reportadas como reales o inventadas por un periodista. Fue enterrado en un lugar en las montañas, con las manos cortadas de dos tajos secos, como si sus enemigos le temieran más muerto que cuando estaba vivo.