Un imprevisto aumento del número de enfermos que acudieron el pasado lunes a urgencias en la Fundación Hospital Alcorcón -que pasó de los 300 pacientes atendidos en un día normal a más de 400- causó el colapso del servicio en la madrugada de ayer y obligó al centro a abrir 34 camas que tenía cerradas para paliarlo, admitió ayer el hospital.
Más de 30 pacientes amanecieron en camas situadas en los pasillos y varias decenas más soportaron esperas de hasta ocho horas para ser atendidos por los médicos. "Ha sido un pico asistencial sin una causa concreta. Sucede de vez en cuando y se han tomado las medidas para normalizar la situación en unas horas", explicó José Antonio Ortigueira, director asistencial del centro. Éste añadió que "ningún enfermo ha dejado de recibir la asistencia médica necesaria".
Más crítico se mostró el portavoz de sanidad del PSOE, Lucas Fernández, que afirmó que "el PP está más preocupado en impulsar hospitales privados que en satisfacer las necesidades de los ciudadanos". Fernández reprochó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que dedicara la mañana de ayer a poner la primera piedra del nuevo Policlínico del hospital 12 de Octubre mientras "50 enfermos estaban en Alcorcón ingresados en pasillos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de octubre de 2006