Francisco Batiste (87 años), en 2005 visitando los hornos crematorios del campo junto a José Luis Rodríguez Zapatero / ULY MARTÍN / JAVIER HERNÁNDEZ
Luz sobre la última sombra de la historia
Soportaron cinco años en un campo de concentración nazi con una obsesión: vivir para contarlo, para que el mundo, y sobre todo su país, España, supiera lo que había pasado allí dentro. Pero sólo ahora, 61 años después de salir, comienzan a ver que la historia de los deportados españoles tiene repercusión en España.