La sesión matutina del debate de política general, ayer en las Cortes, fue de menos a más. Empezó con un discurso pausado del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y terminó entre risas y gritos cruzados entre los diputados de los dos principales grupos de la Cámara. Sin embargo, el jaleo que se organizó a última hora en el hemiciclo no impidió que el presidente de las Cortes, el popular Julio de España, echara un par de cabezaditas. En una de ellas, la vicepresidenta de la Mesa, la también popular Maira Barrieras, despertó a De España al darse cuenta, como muestra la imagen, de la circunstancia. El presidente se despertó y sin haber ningún motivo en el hemiciclo, su reacción, como para acabar de despejarse, fue coger el mazo y dar reiterados golpes para pedir tranquilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de octubre de 2006