El Ministerio del Interior italiano confía en que los dirigentes de la comunidad musulmana en el país firmen un documento por el que se comprometan a respetar una serie de "valores universales", como la laicidad del Estado o la convivencia entre diversas culturas. El documento será redactado en los próximos meses y el presidente de la Unión de las Comunidades y Organizaciones Islámicas en Italia (UCOII), Nour Dachan, el miembro más radical de la Consulta Islámica, se declara dispuesto a firmar "cualquier tipo de declaración universal" siempre que la firmen también "representantes de todas las demás comunidades étnicas y religiosas".
El ministro del Interior, Giuliano Amato, aceptó el principio de universalidad de la futura declaración. La idea nació dentro de la Consulta Islámica, un organismo creado por el anterior ministro, Giuseppe Pisanu, para establecer una línea de comunicación con los musulmanes residentes en Italia: 1,5 millones aproximadamente, de los que 50.000 cuentan con la nacionalidad italiana. Amato pensó en un acuerdo dirigido exclusivamente a los musulmanes, pero Nour Dachan rechazó ese planteamiento por considerarlo discriminatorio. En una reunión celebrada el miércoles, el ministro y los representantes islámicos acordaron que el texto fuera firmado por todos. Dachan afirmó, tras el encuentro, que el organismo debería cambiar de denominación y llamarse Consulta de las Religiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de octubre de 2006