El mercado laboral estadounidense sufrió en septiembre una fuerte desaceleración, al registrar 51.000 nuevos contratos, casi cuatro veces menos que el ritmo de creación de empleo del mes precedente. Es el dato más débil desde el azote de los huracanes Katrina y Rita hace un año, otra señal más de que el crecimiento se modera en Estados Unidos, lo que podría animar a la Reserva Federal (Fed) a mantener los tipos estables. Este enfriamiento no impidió que el paro bajara una décima, al 4,6%.
Wall Street esperaba la creación de 125.000 empleos. Pero la revisión al alza del dato de agosto, de los 128.000 contratos anunciados hace un mes a los 188.000 empleos, hizo más evidente la desaceleración. Al desgajar el indicador por sectores se constata que la industria manufacturera destruyó 19.000 puestos de trabajo, el comercio 12.000 y las instituciones públicas 8.000 más. La construcción sumó, entre tanto, 8.000 empleos, los servicios profesionales 12.000 y en la educación y la salud 15.000 contratos.
La tasa de empleo en EE UU se mantiene en el 63,1%, el equivalente a 144,9 millones de estadounidense ocupando un puesto de trabajo. El índice de desempleo, entretanto, bajó en septiembre al 4,6%, frente al 4,7% de agosto, con lo que se coloca al nivel de junio. En la actualidad hay 6,9 millones de parados en la economía de Estados Unidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de octubre de 2006