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Editorial:

Vuelo peligroso

La evolución de la crisis del Airbus 380, el famoso avión fabricado por el grupo Airbus, que a su vez pertenece al consorcio europeo EADS, está ya en la fase de retrasos en cascada -la semana pasada se anunció una nueva demora en la entrega de la primera unidad hasta octubre de 2007, con un retraso acumulado de dos años-, reconocimiento de pérdidas cuantiosas y planes de reducción de costes. El perímetro de los daños económicos derivados de los aplazamientos causa vértigo: entre 2006 y 2010 están previstas unas pérdidas de unos 2.800 millones de euros, más otros 2.000 millones recortados por retrasos anteriores.

La inquietud por la producción y los puestos de trabajo se está extendiendo por las plantas europeas. España tiene el 5,5% del capital de EADS y una parte de la producción del avión se desarrolla en las plantas de Puerto Real, Illescas y Getafe, con más de 3.000 empleos. No es descabellado suponer que la reestructuración de producciones y los recortes de costes afectarán a las inversiones en España. Por más que se edulcore la situación, EADS y Airbus se encuentran desde principios de este año en un grave atolladero.

Para conjurar la crisis, ocasionada por errores industriales y agravada por la incapacidad de la dirección duplicada (franco-alemana) por imperativos políticos, los nuevos gestores de la compañía tendrán que convencer a los mercados y a sus clientes de que el plan de ajuste es correcto y de que los errores que originaron los escandalosos retrasos en las entregas se van a subsanar. Hasta ahora, la información ha sido confusa, volcada sobre todo en convencer a los gobiernos participantes de los planes de reducción de costes. Es comprensible que los jefes de Airbus, el alemán Thomas Enders y el francés Louis Gallois, quieran analizar con detalle las causas y las consecuencias de los retrasos, pero el tiempo vuela y de nada valdrá que la confianza en la producción del A380 se recupere si aerolíneas como Singapore, Emirates o Virgin descartan el avión y se deciden por los modelos de la estadounidense Boeing.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de octubre de 2006