Agentes de la Ertzaintza detuvieron en la noche del pasado jueves en Amorebieta a cuatro jóvenes acusados de intentar quemar uno de los pabellones del centro de menores de dicha localidad, propiedad de la Diputación de Vizcaya. Este centro acoge en la actualidad a cerca de un centenar de menores no acompañados, aunque se abrió para albergar sólo a unos 50. Uno de los arrestados es un interno del centro, mientras que los otros tres estuvieron alojados en el mismo hasta que lo tuvieron que abandonar al cumplir la mayoría de edad. La motivación del ataque podría ser precisamente el "descontento" de los jóvenes al tener que dejar el centro, según informó la Ertzaintza.
El incendio, que causó escasos daños, se inició poco antes de la medianoche del jueves. Los cuatro jóvenes accedieron a las instalaciones y colocaron una manta sobre uno de los travesaños que sujetan el techo de un pabellón, a la que prendieron fuego. El humo alertó a un interno, quien informó a uno de los empleados del centro del incidente. Fue este empleado el que sofocó las llamas con un extintor y avisó a la Ertzaintza del suceso.
Mientras esperaba la llegada de la policía vasca, el empleado tuvo que intervenir otra vez, ya que esta vez había sido incendiado un bidón de basura junto a otro travesaño.
Los ertzainas localizaron poco después los hechos a los cuatro presuntos autores en una casa abandonada del barrio de Euba, también en Amorebieta. Los cuatro detenidos están acusados de un delito de daños y otro de allanamiento de morada.
[El diputado vizcaíno de Acción Social, Juan María Aburto, anunció ayer en una comparecencia en Juntas Generales que abrirá en Bilbao antes de que concluya el año un nuevo piso de acogida con 10 plazas para menores que agreden a sus padres].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de octubre de 2006