La fiscalía de Nuremberg (Alemania) cree que en Madrid puede estar la clave de nueve asesinatos de comerciantes ocurridos en los últimos cinco años en ese país (el primero, el 9 septiembre de 2000 en Nuremberg, y el último, el pasado 6 de abril en Kassel). Todas las víctimas residían en Alemania y eran de origen turco. Fueron asesinadas en sus negocios por desconocidos, de un tiro en la cabeza y con la misma arma, una pistola marca Ceska, tipo 83 calibre 7,65 milímetros.
La policía alemana tiene a varios sospechosos de estos crímenes. Entre ellos, a tres individuos de nacionalidad turca. Uno de éstos tuvo una panadería en Madrid, y para él trabajó un compatriota suyo que hoy vive en Madrid y que, hace un año, le denunció por amenazas de muerte. La fiscalía de Nuremberg está convencida de que el móvil de los nueve asesinatos es la droga y que el turco nacionalizado español que trabajó en la citada panadería puede tener la clave de todos los crímenes. Por eso ha pedido ayuda a las autoridades judiciales españolas, para que localicen en Madrid a esta persona y la sometan a interrogatorio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de octubre de 2006