El casco antiguo de Barcelona sufrió el jueves pasado una serie de disturbios que se desencadenaron con la excusa de un proyecto municipal. Sin embargo, decenas de jóvenes antisistema pertrechados con lanzacohetes -momento que muestra la fotografía- convirtieron la protesta en algo similar a una guerra de guerrillas que acabó con un mosso d'esquadra herido y dos detenidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de octubre de 2006