La sede de la Policía Local de Torrevieja sufrió ayer un nuevo registro, el tercero hasta ahora, por orden de la juez que investiga supuestas torturas cometidas por varios agentes a un detenido. La Guardia Civil revisó en las dependencias policiales diversos equipos informáticos, sin que trascendieran más datos sobre la investigación. Trece policías locales, entre ellos el jefe del cuerpo, y dos concejales, están imputados.
La Policía Judicial de la Guardia Civil registró ayer por la tarde la sede de la Policía Local de Torrevieja (Alicante) a instancias de la titular del Juzgado de Instrucción número 1, Iris Valero. Con éste son ya tres los registros practicados en estas dependencias desde el pasado 22 de agosto.
La juez mantiene abierta una investigación a 13 agentes y dos concejales del ayuntamiento, gobernado por el PP, respecto a supuestos delitos de torturas, lesiones, contra la integridad moral, falsificación y omisión del deber de perseguir delitos como consecuencia de la denuncia que formuló un inmigrante guatemalteco por lesiones que habría sufrido tras ser detenido, el pasado 23 de junio, mientras robaba en la casa del oficial Carlos Illán, que también está imputado.
Fuentes de la investigación no confirmaron si el registro practicado en la tarde de ayer está relacionado con las mencionadas pesquisas judiciales. Los efectivos del instituto armado se personaron alrededor de las 17.45 en la sede de la Policía Local y analizaron diversos equipos informáticos. Se llevaron diversos material informático, que incluía algunos CD.
Fuentes de la Policía Local expresaron su sorpresa por este nuevo registro, dado que los equipos informáticos ya habían sido revisados dos veces anteriormente. Los anteriores registros tuvieron lugar los días 22 de agosto y 12 de septiembre, y en ambos casos se produjeron por orden de la titular del juzgado de Instrucción número 2, Juana López.
Esta última juez investigaba desde febrero de 2006 al inspector de la Policía Local Manuel Antonio López Vera por un supuesto delito de narcotráfico. La juez ordenó la intervención del teléfono móvil del agente para esclarecer los hechos. Las escuchas no dieron fruto alguno en ese caso, aunque sí desvelaron aspectos fundamentales relacionados con las lesiones al inmigrante guatemalteco que denunció torturas.
En un pasaje de la grabación, López Vera conversa con el oficial Illán y, textualmente, le dice: "El detenido está reventado por dentro y en el parte no aparece nada de resistencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de octubre de 2006