El príncipe de Asturias presidió ayer en la Academia de Policía de Ávila, bajo un fuerte aguacero, la jura de 2.034 nuevos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que se incorporarán de forma inmediata a sus nuevos puestos de trabajo. Don Felipe, en solidaridad con las 13.000 personas que aguantaron a pie firme el chaparrón, optó por no protegerse con el paraguas durante la casi hora y media que duró el acto. Éste estuvo a punto de suspenderse tras las primeras entregas de despacho, pero al final se llevó a término, aunque sin la lectura del discurso del Príncipe, que iba a resaltar el "reconocimiento" de la Corona hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de octubre de 2006