El ministro de Asuntos Exteriores danés, Per Stig Moeller, criticó ayer al Gobierno iraní por su "insatisfactoria" protección de la Embajada danesa en Teherán, contra la que un grupo de manifestantes lanzó cócteles molotov en la noche del martes. El ataque a la Embajada -cuyo edificio no sufrió daños pero que ayer permaneció cerrado temporalmente- se produjo tras una protesta por el concurso satírico de viñetas de Mahoma organizado por las Juventudes del ultraderechista Partido Popular Danés, grabado en un vídeo que ha sido difundido por varios canales de televisión.
Moeller destacó que había llamado a sus homólogos sirio, jordano, indonesio, paquistaní e iraní para aclarar que su Gobierno condenaba el vídeo y que éste no expresaba lo que los daneses piensan sobre el islam. Varias organizaciones islámicas sirias, jordanas y egipcias han pedido recientemente un nuevo boicoteo contra los productos daneses como el que se impulsó a principios de año, en plena ola de violencia causada por la publicación de caricaturas de Mahoma en un diario danés meses antes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de octubre de 2006