El hombre detenido como supuesto autor de la muerte de dos disparos de un joven en San Isidro ha confesado ante la Guardia Civil el crimen, que al parecer tuvo como móvil un ajuste de cuentas por un asunto de drogas, según informó ayer la subdelegada del Gobierno en la provincia, Etelvina Andreu.
Andreu explicó que el supuesto homicida es, al igual que la víctima, vecino de Crevillent. La víctima fue hallada el pasado martes aún con vida por un viandante en una zona rural del municipio alicantino de San Isidro, en la comarca de la Vega Baja. Su cuerpo presentaba un impacto de bala en el cráneo y otro en el abdomen y los servicios sanitarios que se desplazaron hasta el lugar no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La detención del supuesto homicida fue practicada el miércoles por agentes de la Policía Judicial del cuartel de Almoradí, que se incautaron también de la escopeta con la que, según los primeros indicios, se cometió el crimen. Andreu informó de que el detenido había confesado ser el autor de este homicidio en su declaración ante la Guardia Civil y los investigadores sospechan que el móvil fue un ajuste de cuentas relacionado con drogas. La subdelegada del Gobierno hizo estas declaraciones tras celebrar la patrona de la Guardia Civil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de octubre de 2006