Echevarría explica que el hecho de que Rinder sea el único fabricante en el país de alumbrado para automoción con capital español -hay otras dos plantas, pero en manos de compañías dominadas por franceses e italianas- es por "nuestro know how". "Lo difícil es el diseño y la tecnología para que un faro genere luz, porque hay que homologarlo en laboratorios especializados y pasar una serie de pruebas. Nosotros estamos en la India porque allí son incapaces de realizar el diseño". Además de las dos nuevas plantas, el futuro del grupo vasco se fija en Indonesia, pero sin olvidar a China, con lo que trabajan desde hace cinco años. "Estamos en tratos para un joint venture. El problema en China es que no hay seis fabricantes como en la India, sino trescientos, y todavía se dedican mucho a copiar y no se necesitan homologaciones. Pero nos posicionaremos para que, cuando llegue el momento de la regulación, estemos presentes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de octubre de 2006