El puerto de Valencia ha sufrido estos días diversos problemas que han complicado tanto el acceso a sus instalaciones como su actividad. Ayer, la implantación de un sistema denominado closing time para regular la llegada de mercancía a los distintos barcos provocó que en la entrada de contenedores en vacío de la terminal de Marítima Valenciana (una de las dos existentes) se produjeran retenciones entre las 15.00 y las 19.00. Las retenciones se debieron a las deficiencias en la documentación específica que se reclama a los transportistas para poner en marcha esta forma de organización del trabajo y que hizo que la cola de vehículos a las puertas de esta terminal apenas se moviera y alcanzara 1,6 kilómetros, según fuentes del puerto de Valencia. "Una ineficiencia a subsanar", añadieron las mismas fuentes. La situación se normalizó por la tarde.
El lunes, mientras, una asamblea informativa de los estibadores del puerto de Valencia -para informar del conflicto que viven un grupo de estibadores del puerto de Cartagena -paró las actividades de carga y descarga en las instalaciones valencianas entre las 11.00 y las 14.00. La reunión informativa de la estiba dejó el puerto sin mano de obra y por tanto, paralizó la actividad. Ayer ésta volvió a la normalidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de octubre de 2006