El candidato del Partido Popular a la Generalitat, Josep Piqué, entregó carnets a 200 nuevos militantes, en un acto celebrado ayer en Barcelona al que debía haber asistido el presidente del PP, Mariano Rajoy, pero que no pudo acudir por problemas de tráfico aéreo. Rajoy tiene previsto participar mañana en el acto central de campaña en Barcelona.
Piqué se lamentó de la actitud de Convergència i Unió respecto al PP. "Durante ocho años dimos apoyo parlamentario a CiU para que gobernara en Cataluña. Nos maltrataron y dijeron incluso que éramos 'un cul d'olla. Nos trata como a unos apestados", afirmó el presidente del PP catalán, quien añadió que su formación es una organización liberal conservadora, "con raigambres humano-cristianas, como muchas de las que gobiernan en Europa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de octubre de 2006