Un centenar de los 400 agentes rurales que hay en Cataluña se manifestaron ayer en Tarragona para exigir que el Ejecutivo catalán no recorte sus competencias, entre ellas la de investigar las causas de los incendios, en el reglamento que está elaborando para regular su función. Los manifestantes acusan al Departamento de Interior de estar detrás de una modificación de última hora en la tramitación de este reglamento cuyo objetivo es apartar a los agentes rurales de cualquier aspecto relacionado con las responsabilidades penales de los incendios y aseguran estar "pagando la factura" por hacer bien su trabajo.
Este cuerpo determinó que personal del Departamento de Interior que trabajaba en el mantenimiento de un punto de abastecimiento de agua para helicópteros fuel el causante del incendio más grave de la pasada primavera, en Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant, donde ardieron 1.300 hectáreas de bosque.
La Dirección General de Emergencias, en un comunicado, trató de negar su relación con este fuego cuando, según CC OO -sindicato mayoritario entre los agentes rurales-, "pocas veces ha sido tan clara la causa de un incendio". Estas mismas fuentes aseguran que el cuerpo recibió "presiones" para modificar el informe de aquella investigación, que determinó que un cuerpo específico dependiente del Departamento de Interior provocó el fuego al propagarse los fuegos controlados que llevaron a cabo en la zona para limpiarla de árboles y facilitar así el acceso de los helicópteros al depósito de agua.
El reglamento de los agentes rurales -que investigan incendios desde 1995, cuando el código penal estableció el delito medioambiental- podría aprobarse en la última sesión del Gobierno antes de las elecciones, el próximo 31 de octubre. "No existe ningún otro cuerpo que tenga nuestra capacidad para investigar las causas de los incendios", decían ayer fuentes del cuerpo de agentes rurales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de octubre de 2006