El aterrizaje del avión C-295 del Ejército del Aire español en Qal-i-Naw (Afganistán) rozó la tragedia el pasado 16 de agosto. La parte derecha del tren de aterrizaje se rompió al aterrizar en la pista de tierra que sirve de aeródromo y el aparato se desplazó decenas de metros peligrosamente inclinado sobre un costado con el ala próxima al suelo. Pocos días antes, el mismo aparato había pinchado una rueda al despegar de Farah. Tras una reparación de urgencia, el Ejército del Aire decidió reemplazar el avión por otro de igual modelo enviado desde España.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de octubre de 2006